¿Te atreves a soñar?

martes, 8 de marzo de 2011

En una noche dorada

–Ella se fue, amigo. Ella se fue una noche dorada. No me preguntes cómo fue eso. Ni yo mismo lo sé. Recuerdo que me asomé a la ventana y la vi correr por el jardín. Al principio creí que aún soñaba, pero luego reconocí su cintura de hada. Flotaba. Te juro que flotaba. ¿Alas? No, no tenía alas. Ella sólo caminaba, sin llegar a pisar nunca la hierba. Era un vuelo sutil, apenas perceptible al ojo humano. Ella se fue, amigo, en una noche dorada. Sí, dorada. Convéncete de que no volverá.

1 comentario: