¿Te atreves a soñar?

jueves, 21 de noviembre de 2019

Los días nevados


Tendría que darse prisa si quería llegar antes de que desapareciese la nieve. Sabía que la estaba esperando para dar largos paseos por el páramo. Los dos debajo de un chaquetón grueso, una bufanda y un gorro ruso. Lo del gorro ruso era imprescindible, porque se lo habían comprado juntos en Moscú a casi veinte grados bajo cero y les traía buenos recuerdos. Crujiría la nieve y con suerte escucharían despertar a los pájaros. Hacía años que se habían prometido pasear los días nevados. Solo los días nevados. Y con el gorro ruso. El gorro ruso era lo único que les quedaba.