¿Te atreves a soñar?

domingo, 4 de diciembre de 2011

Atracción


En trance.
El zumbido quemado de la música.
Sonrisas consumidas por las risas.
El alcohol.
Doscientos cuerpos sacudiéndose la adrenalina en la pista. Las luces llevan media noche marcando los ritmos.
Azul.
Amarillo.
Rojo.
Flashes.
La barra está salpicada de gotas de sudor. El camarero sirve casi al tiempo que cobra. Los clientes apuran el contenido, sedientos. Luego se alejan zarandeando la cabeza, con vasos de cristal que probablemente acabarán en el suelo.
Una multitud que se vacía de problemas en cada salto.
Cruce de miradas.
Dos amigas gritan con los brazos levantados.
Cautivo.
Pau no puede dejar de mirarlas.
Camina. Cada paso parecería torpe en aquellas baldosas pegajosas si no fuera porque nadie presta atención.
Le gusta su vestido negro.
Calor.
Trastabilla cuando le empujan sus amigos, que gritan en su oído en un intento de que les oiga. Pau se agarra a una mesa alta sin dejar de sonreír. Las notas se le clavaban en los oídos. A su alrededor ha empezado una danza frenética, casi robótica. Hace una mueca y la mira. Tiene el pelo rizado.
Empuja para abrirse camino y se precipita en la corriente de cuerpos.
Desde algún lado del techo caen papelitos brillantes y la gente levanta los brazos como si quisieran atraparlos. La música continúa  machacando los miedos.
Al límite.
Ella se estremece con la risa y salta la mirada hasta encontrarle a él.
Le queman las mejillas. Sonríe.
Es difícil avanzar, pero sólo quedan unos poco metros.
Pau se esfuerza en extender el brazo.
Las luces parpadean y una nube de humo empieza a ascender desde las rendijas del suelo. Aún puede ver sus caderas marcando los pasos. Luego se disipan, se sumergen antes que su rostro perlado por el sudor. Sus labios parecen estallar de júbilo.
Pau se revuelve y trata de apartar la cortina gris que los ha separado.
Azul.
Amarillo.
Rojo.
Flashes.
Atracción.
Prepara su sonrisa seductora para cuando amaine la humareda.
Se disipa, con una oleada de carcajadas, y se prepara.
Piensa en su melena enredada. Piensa en ella.
Azul.
Amarillo.
Rojo.
Flashes.
Sonríe.
Estrella su mirada contra la columna.
¿Y ella?
¿Dónde está ella?