¿Te atreves a soñar?

martes, 19 de julio de 2011

Dicen que la amistad...

Dicen que los buenos amigos se pueden contar con los dedos de una mano. Dicen que el verdadero amigo no traiciona, sino que acompaña...

Caminamos solos, pero apoyados por los demás. Por eso, desde pequeños tendemos a establecer vínculos sociales con quienes nos rodean. Al principio, sin marcar diferencias y a medida que crecemos, saltando de una embarcación a otra hasta encontrar la que más se asemeja a nosotros. El adolescente rompe y crea amistades en su etapa más tormentosa, en una búsqueda por encajar su personalidad. A veces esas rupturas son difíciles, otras transcurren como cauce natural de la vida. Sin embargo, todas ellas acaban por marcarnos y prepararnos para lanzarnos al mundo, donde no siempre es fácil distinguir la verdad del interés o, incluso, de la mentira.

A base de caídas y nuevos encuentros, aprendemos a leer las miradas y las sonrisas, que nos revelarán paulatinamente los secretos del corazón. Una despedida no es un adiós para siempre, ni significa el inicio de una guerra entre los implicados. Una despedida es, simplemente, aceptar las diferencias y desearle lo mejor a quien hasta entonces te había acompañado. Sin embargo, es complicado, aún más en la adolescencia, esa ruptura y ese nuevo comienzo, sobre todo si por alguna de las dos partes ha germinado la mentira o la indiferencia. En estos casos, el mayor error puede ser el entrometimiento de terceros. Nadie debe interponerse entre dos personas, sea cual sea la relación que las una, porque puede hacer más daño del que se podría esperar.

La amistad es un sentimiento sincero y entregado. Significa compartir las alegrías y las penas, y entregar una parte de ti mismo a esa persona. Por eso, se debe cuidar con mimo y no permitir que nada la dañe. Nada, como lo podría ser el juicio de un tercero, o la envidia, capaz de destruir lo más hermoso. Si "alguien te dijo que..." no lo tomes como una realidad si antes no lo hablas con esa persona. No juzgues sin conocer todas las versiones, porque podrías perjudicar a un amigo y dañarte a ti mismo.

6 comentarios:

  1. Tan aguda como de costumbre, de lo mejor que has escrito por aqui...o al menos de lo que más me ha gustado personalmente ;)

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué bien lo has dicho todo, guapa!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. R. Victoria Molero Martín28 de julio de 2011, 17:23

    y qué razón tienes... =)

    ResponderEliminar
  4. Hola, agradezco su escrito. Pero la amistad es preciosa, no sólo en la sombra, pero en el sol de la vida, y gracias a una disposición benévola que la mayor parte de la vida es el sol. Sigue así. Gracias, Alda :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La amistad es un tesoro que hay que cuidar contra viento y marea, porque en ella se hace mucho bien. Me alegro de que te haya gustado, Alda, y sobre todo de que seas capaz de ver lo bella que es una amistad querida, sincera y cuidada.
      Muchas gracias a ti.
      Un saludo.

      Eliminar