¿Te atreves a soñar?

martes, 24 de julio de 2012

Mario, recién nacido.


Durante esta semana he estado dando vida a algunos de mis personajes. En esta entrada os presento a Mario, gran deportista y pintor.

martes, 17 de julio de 2012

¡A la aventura!

Aunque la calidad de la imagen no es demasiado buena, os he escaneado un dibujo que hice para todos los chicos y chicas que ahora están de campamento. 
¡Espero que no abandonéis nunca el espíritu de la aventura! Atreveros a descubrir los secretos de este mundo, que son muchos y muy variados (aunque a veces dejemos de verlos).

viernes, 6 de julio de 2012

Lo que hace el amor

Hay quienes me han preguntado, no sin cierta burla, que por qué escribo, por qué le dedico tanto tiempo a una actividad que no me llevará a ningún sitio, por qué me paso horas frente a una hoja en blanco para anotar unas cuantas líneas. Yo sólo les pregunto por qué han orientado su vida como lo han hecho: hacia la educación, los viajes, la moda, la medicina, la familia... hacia cualquier dedicación o trabajo.
Entonces, las respuestas son variadas:
“Porque era lo que me tocaba”, “Porque es lo que me gusta”, “Porque no encontré nada mejor”, “Porque necesitaba dinero”... Por un sinfín de motivos más o menos personales.
Y a mí me advierten lo mismo: “No creas que puedes vivir de la escritura. Sólo uno de 100 lo consiguen”.
Pues sí, no es sencillo. Hay que dedicarle muchas horas a la lectura, a la crítica, a la creación. Hay que saber escuchar y ser capaces de liberar a los personajes. Hay que creer que la imaginación tiene vida y ser consciente de la responsabilidad que conllevan tus palabras. Escribir no es salpicar de letras una hoja y decir lo primero que se te ocurre. Escribir es pensar, es sentir, es conversar, y requiere formación y talento.
Pero nada de lo que se hace con el corazón cae en saco vacío. Lo que inspira el amor, vale la pena.
No todas las buenas novelas se convierten en bestseller, y no todos los bestseller son buenas novelas, pero conseguir esa categoría no es lo primordial de la profesión de escritor. Es el hecho de que puedas ayudar a otras personas lo que le da sentido. Ayudar, o divertir, o recordar, o acompañar. Sin el lector, no termina de desatarse la magia de la creación.
Lo mismo ocurre con el resto de trabajos. No importa que digan que sólo uno de 100 logra realizar su sueño. Sí lo quieres, aprende a desarrollarlo. ¿Por qué tú no vas a ser ese uno? Un dibujante, un médico, un astronauta, un piloto, un dentista, un militar, un bombero, un repostero, un transportista, un empresario, un fotógrafo, un publicista, un investigador, un músico, un director de cine... Cualquiera que sea tu aspiración.
Será difícil, posiblemente, pero también será un camino agradecido. Es importante que, hagas lo que hagas, tengas presente al que te habla, para que puedas atenderle. Mira, abraza, escucha, acompaña y anima al que confíe en ti, porque te estará dando algo muy valioso, que es su cariño, pero también recibe al que no cree en ti, porque aprenderéis a superar vuestros propios límites.