¿Te atreves a soñar?

sábado, 4 de junio de 2011

Sueños en palacio

Aún después de más de miles de años, el palacio se conseva bien. Su fachada, granítica, se alza con elegancia, sin marcas del deterioro. Sólo las lágrimas de la lluvia han trazado surcos en ella. Han pasado los años y todos los que le insuflaron vida ya murieron. Su esplendor, sin embargo, se ha inmortalizado para las visitas de turistas. ¿Ahora sólo es eso, un anzuelo para curiosos? Yo me niego a creerlo. Sus ventanales y terrazas, que ocultan los secretos de una antigua monarquía, son sígno evidente del sueño al que se han rendido. Ya nadie vive allí.

De vez en cuando mis pasos me anclan en sus jardines y una fuerza invisible me insta a tumbarme frente al palacio y soñar con otros tiempos. Tiempos en los que en la entrada se conglomeraban suntuosos carros de caballos, en los pasillos desfilaban oficiales uniformados y en las salas de baile las mujeres de vestidos voluminosos giraban agarradas a hombres espigados. El palacio era cómplice de intrigas y centro de vida de la más alta de las clases sociales. Estaba vivo, durante el día y durante la noche, y así se enfrentó a los años.

Aunque yazca sobre la hierba, puedo imaginar que me asomo a la balaustrada superior, en el tejado, y contemplo unos alrededores surcados por árboles y fuentes. Desde allí invito a una nube a bailar. Le ofrezco mi mano y espero, mientras su figura dispersa adopta la silueta de un joven apuesto. Luego, guiamos nuestros pasos en círculos cerrados, sin llegar a tocar el suelo. Recuerdo algunas historias y revivo la de alguna joven princesa, que quizá vivió atrapada en una falsa libertad y cercada por miradas caprichosas.

Siempre detengo la imaginación cuando empieza a oscurecer, es la señal de regresar a la realidad. Permito que mis personajes vuelvan a encerrarse tras los muros de piedra y yo, camino de vuelta a casa. Por la noche, hace tiempo que las antorchas fueron sustituidas por focos de luz artificial y eso, entorpece la realidad pasada de un sueño presente.

2 comentarios:

  1. :)... creo que cualquier persona que escriba de una manera mas compleja,cargada e incluso retorcida,como es mi caso, puede llegar a pensar en un principio que tu forma de escribir es demasiado sencilla, pero conforme te vas adentrando tan solo un poco más, te das cuenta de lo mucho que eres capaz de expresar con tan poco, la de imágenes que logras dibujar con palabras cotidianas y sencillas y lo más bonito: la capacidad que tienes de llegar a las personas,y es entonces cuando una se da cuenta del valor que tiene lo que haces, y comienza a estar segurá de que llegarás muy lejos y cree que nunca olvidará aquella frase,que con tanto esfuerzo y dedicación comvertiste en tu lema: LA GENIALIDAD ESTA EN LA SENCILLEZ... :)

    ResponderEliminar
  2. Blanca todo lo que leo tuyo es precioso,y lo que mas me gusta es que tiene una lectura entre lineas,que todo tiene un fondo mas ;intimo,mas emotivo que lo que sencillamente cuentas ....y.eso es lo que llega dentro.No lo dejes

    ResponderEliminar