Hay
quienes me han preguntado, no sin cierta burla, que por qué escribo,
por qué le dedico tanto tiempo a una actividad que no me llevará a
ningún sitio, por qué me paso horas frente a una hoja en blanco
para anotar unas cuantas líneas. Yo sólo les pregunto por qué han
orientado su vida como lo han hecho: hacia la educación, los viajes,
la moda, la medicina, la familia... hacia cualquier dedicación o
trabajo.
Entonces,
las respuestas son variadas:
“Porque
era lo que me tocaba”, “Porque es lo que me gusta”, “Porque
no encontré nada mejor”, “Porque necesitaba dinero”... Por un
sinfín de motivos más o menos personales.
Y
a mí me advierten lo mismo: “No creas que puedes vivir de la
escritura. Sólo uno de 100 lo consiguen”.
Pues
sí, no es sencillo. Hay que dedicarle muchas horas a la lectura, a
la crítica, a la creación. Hay que saber escuchar y ser capaces de
liberar a los personajes. Hay que creer que la imaginación tiene
vida y ser consciente de la responsabilidad que conllevan tus
palabras. Escribir no es salpicar de letras una hoja y decir lo
primero que se te ocurre. Escribir es pensar, es sentir, es
conversar, y requiere formación y talento.
Pero
nada de lo que se hace con el corazón cae en saco vacío. Lo que
inspira el amor, vale la pena.
No
todas las buenas novelas se convierten en bestseller, y no todos los
bestseller son buenas novelas, pero conseguir esa categoría no es lo
primordial de la profesión de escritor. Es el hecho de que puedas
ayudar a otras personas lo que le da sentido. Ayudar, o divertir, o
recordar, o acompañar. Sin el lector, no termina de desatarse la
magia de la creación.
Lo
mismo ocurre con el resto de trabajos. No importa que digan que sólo
uno de 100 logra realizar su sueño. Sí lo quieres, aprende a
desarrollarlo. ¿Por qué tú no vas a ser ese uno? Un dibujante, un
médico, un astronauta, un piloto, un dentista, un militar, un
bombero, un repostero, un transportista, un empresario, un fotógrafo,
un publicista, un investigador, un músico, un director de cine...
Cualquiera que sea tu aspiración.
Será
difícil, posiblemente, pero también será un camino agradecido. Es
importante que, hagas lo que hagas, tengas presente al que te habla,
para que puedas atenderle. Mira, abraza, escucha, acompaña y anima
al que confíe en ti, porque te estará dando algo muy valioso, que
es su cariño, pero también recibe al que no cree en ti, porque
aprenderéis a superar vuestros propios límites.
Qué verdad tan grande todo lo que dices, eso es justo lo que siempre dice tu tío Antonio cuando le preguntan y le piden consejo; así que ya sabes,si te gusta lo que haces y crees en ello:ADELANTE!!! Besos...
ResponderEliminarPRINCESA,DEBIAS ENMARCARLO Y TAMBIEN REPARTIRLO EN OCTAVILLAS,,,TIENE SENTIDO COMUN,SENTIDO PRACTICO,HUMANIDAD Y TAMBIEN POESIA,,,,,, UN BESO,PEPI
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