¿Te atreves a soñar?

martes, 16 de enero de 2018

De tu mano

La sala estaba atestada, pero no te importó atravesarla hasta donde me encontraba. Reconozco que no te esperaba, que no te habría imaginado en aquel circo.
Hola.
Hola.
Miraste tu mano derecha y, al seguir la mirada, descubrí que tenías enganchada a una niña. No hizo falta que le pusieras palabras; como mejor te comunicabas era con los ojos. 
Es preciosa dije, con la extraña sensación de que nada de aquello estaba sucediendo.
Es preciosa repetiste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario