¿Te atreves a soñar?

domingo, 7 de agosto de 2011

No sé si os habrá sucedido alguna vez...

No sé si os habrá sucedido alguna vez, pero es una sensación maravillosa. Esta vez no quiero tanto que recreéis lo que os narro como que indaguéis un poco en vuestra conciencia y busquéis un recuerdo semejante.

Íbamos en el coche, yo en el asiento de atrás, con los acordes vibrantes de "How to save a live" y el sol iniciando un descenso que agradeceríamos. Un regreso a casa tranquilo después de un fin de semana entre amigos. Habíamos reído y contado algunas estrellas fugaces (regalo del cielo en unos días prematuros, antes de las Perseidas), pero también habíamos compartido una parte de nosotros. No creo que las fotografías y las palabras sean nuestro único pase para recordar estos días, cuando descubres amigos de verdad... ya lo sabéis vosotros, eso no se olvida.

Ya nos habíamos despedido casi todos y en el último trayecto, que era el mío, cada una de esas sonrisas se engancharon a la telaraña melódica que crea "The Fray" y algo se estremeció dentro de mí. Contemplé alguno de los paisajes que me son tan habituales y vi en ellos un color distinto. Había mucho más si prestaba un poco de atención. Porque la vida nos sacude y nos pone a prueba, arremete contra nuestros sueños tratando de derribar nuestras defensas. La vida es un laberinto con puertas sorpresas... y por eso es tan importante recorrerlo acompañado. Si abrimos los ojos del corazón y nos dejamos sorprender por la vida, quizá descubramos que hay miradas que gritan todo lo que callan los labios y sonrisas que cargan toda la emoción de un amor que va más allá de lo sensible.

Por todo esto me gustaría hacer una mención especialísima a Rosana. Hoy ella me ha enseñado que la amistad no muere aunque haya periodos de sequía.

Gracias, porque nos has regalado unos días mágicos... y gracias también por no abandonar cuando todos ya lo han hecho, por creer siempre que hay mucho más que lo que se cuenta y por atreverte a vivir siempre con una sonrisa.

2 comentarios:

  1. Blanca... me has dejado sin palabras... simplemente no sé qué decir. Expresas mucho en muy pocas frases. Únicamente puedo darte las gracias a ti. Gracias por haber estado ahí cuando también lo he necesitado y por estos momentos juntas, que espero que sigan repitiéndose, porque, de verdad te digo, han sido unos de los mejores días que he pasado desde hacía tiempo, cargados de risas y amigos, y por demostrarme también, que la distancia no tiene por qué romper una amistad.

    ResponderEliminar
  2. Un último comentario acerca de tu última línea.
    Me has repetido muchas veces la importancia de vivir con una sonrisa en la cara siempre y me has demostrado que, verdaderamente, así pueden verse las cosas de distinto color. ¿Qué menos que hacerte caso? Muchísimas gracias a ti, Blanca.

    ResponderEliminar